La Ira es la emoción basal de este centro, los Eneatipo Ocho tienden a expresar su ira de forma frecuente y directa. La rabia puede ser estimulada al ser testigo de una injusticia, por la debilidad de los otros, alguien siendo poco efectivo en controlar una situación o alguien mintiendo. Los Eneatipo Nueve tienden a evitar la rabia y el conflicto directo, privilegiando la sensación de comfort y armonía con los otros. Su Ira está tan escondida, que pareciera haberse dormido, sólo aparece cuando se sienten ignorados o forzados a hacer algo, y entonces pueden volverse pasivo agresivos. La ira del Uno se expresa por medio de irritaciones frecuentes, seguidas de ráfagas de resentimiento. Además tienden a la autocrítica, que no es más que la rabia vuelta hacia ellos mismos.

Los eneatipos del centro del corazón o las emociones, se esfuerzan por proyectar una determinada imagen como una substitución inconsciente de quién ellos realmente son – de ahí su tristeza y melancolía – y utilizan sus emociones para percibir cómo los demás responden a ellos. Los eneatipo Dos intentan crear una imagen de personas agradables y amables, y buscan en los otros la afirmación de su valía personal. Los eneatipo Tres, trabajan por crear una imagen de éxito, y buscan el respecto y la admiración de los otros por sus logros. El eneatipo Cuatro por último, es de los tres el más enfocado hacia el interior, y crea una imagen de ser único y diferente, y utilizan su sensibilidad emocional para defenderse del rechazo.

Los eneatipos del centro mental, suelen entrar en elaborados análisis en respuesta al miedo, que es su emoción basal. Los eneatipo Cinco responden al peligro replegándose, retirándose a un lugar en sus mentes donde intentan comprender. El eneatipo Seis reacciona ante el miedo, anticipando el peor escenario posible, y generando planes para prevenir todo lo que pudiese salir mal. Los Seis contrafóbicos, pueden no ser conscientes de sentir temor, debido a que se abalanzan ante el peligro de situaciones peligrosas para convencerse de que no tienen miedo. Los Siete en cambio, toman una ruta totalmente distinta, se mueven rápidamente del miedo a posibilidades que sean placenteras. Aunque la mayoría de los Siete no parecen sentir miedo, lo que hacen realmente es arrancar del miedo y el dolor y la tristeza, en un comportamiento reactivo y evitativo.

Las Alas son los eneatipos que se encuentran a ambos costados de nuestro eneatipo basal. Las Alas no cambian nuestro tipo de personalidad, sino que le brindan y aportan a nuestro eneatipo cualidades adicionales propias de esos eneatipos, que complementan y adornan la forma en que nuestra personalidad se expresa. Es común tener un ala más activa durante la juventud, y que la otra vaya apareciendo a medida de que llegamos a la adultez. Si bien algunas personas tienen ambas alas activas, lo más común es tener sólo una de ellas como dominante.

Riso-Hudson – The Eneagram Institute.